top of page
  • Arturo Brandt

Precios de electricidad: La tormenta perfecta

Hay un par de conversaciones que se están dando hoy en el mundo político que nos deben hacer reflexionar, en el sentido de que, a pesar de la necesidad de avanzar en la carbono neutralidad y descarbonizar nuestra matriz eléctrica, esto debe hacerse considerando todos antecedentes, y no solo la voluntad de acelerar los cambios.


Con lo anterior me refiero a la discusión en torno a la modificación de la norma de gas inflexible y al cierre de las centrales al carbón a 2025.


Si a ellos sumamos el hecho de que la naturaleza se encuentra fuera del control humano, como lo demuestra la escasez de lluvias, y cómo esto afecta a la generación de electricidad, podríamos llegar a estar en presencia de una «tormenta perfecta» que puede traer consecuencias graves, y lo peor es que quienes pagarán las consecuencias serán aquellos más necesitados.


Es cierto que hemos avanzado: En 2009 existía una capacidad instalada de ERNC de 442 MW y hoy de 9.387 MW, sin subsidios, lo que ha sido destacado en todo el mundo. Por otra parte, la participación de las ERNC dentro de nuestra matriz, representa a 2021 un 23,5% de la generación, que se concentra con casi un 90% en generación solar fotovoltaica y eólica.


El gran desafío es la descarbonizacion de nuestra matriz es la participación de la energía térmica, que aun representa un 56% y donde carbón corresponde a un 38% y el gas natural a un 16%, y un 2% corresponde a diésel.


La pregunta que debemos hacernos es: ¿qué sucede si nos desprendemos del carbón a 2025 y modificamos la norma de gas inflexible antes de esa fecha?. También es necesario plantear qué energético reemplazará hoy y/o en el corto plazo (antes del 2025) a estas fuentes de energía, que nos guste o no, son necesarias, debido que las ERNC no son hoy suficientes para cubrir esa brecha, debido a entre otras razones a su intermitencia y a los costos del almacenamiento para que podamos entregar energía al sistema durante el bloque nocturno.


Quien debería aparecer en “gloria y majestad” es el energético con emisiones comparables al carbón y el más caro: el diésel. Que contradicción estará pensando usted, en vez de solucionar el problema, lo estamos agravando en un doble sentido, pues no reducimos nuestras emisiones de CO2, por una parte, y se tendría un mayor precio de la energía, por la otra.


Por cierto que debemos avanzar en descarbonizar nuestra matriz eléctrica, pero hagámoslo bien, escuchando a la ciencia, y no con soluciones carentes de fundamento técnico, que solo contribuirán a agravar el problema. Mejor es esperar un poco más, pero hacer las cosas bien.


Por Arturo Brandt, master of Law in Environmental Laws, Vermont Law School. Director de ACHIDAM.



Las opiniones vertidas son de exclusiva responsabilidad del autor y no representan necesariamente el parecer de la Asociación Chilena de Derecho Ambiental



bottom of page