En el año 1984 se formó la Asociación Chilena de Derecho Ambiental (ACHIDAM), una entidad sin fines de lucro, similar a otras asociaciones de América Latina preocupadas por el deterioro ambiental que estaban sufriendo sus respectivos países. Fue constituida por los abogados Godofredo Stutzin, Rafael Valenzuela, Rafael Asenjo, Enrique Gallardo y Pedro Fernández.

Uno de los principales propósitos de la ACHIDAM es el estudio y perfeccionamiento de la legislación ambiental, con el fin de proponer leyes adecuadas que permitan un desarrollo sustentable basado en el aprovechamiento de los recursos naturales sin destruirlos o alterar el ecosistema en forma grave, y ser además, un lugar de encuentro entre abogados ambientalistas para enriquecer sus conocimientos sobre el Derecho Ambiental.

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Uno de los mayores hitos de esta asociación fue dar origen a la llamada “Carta de Costa Brava”, nombre originado por el lugar en que se realizaron la mayor parte de las reuniones de un grupo de abogados que elaboraron los principios en que debía sustentarse una ley general del medio ambiente, que a esa fecha aún no existía.